Manejo eficiente del pasto para engorde de novillos

Un productor bonaerense cría terneros en campo alquilado, en Olavarría y los recría en campos de Bolívar y Carmen de Areco con pastoreo rotativo. Las claves
Con cría de terneros en campo alquilado, en Olavarría, se logran índices de preñez de 82 a 95% y se los recría en campos propios, en Bolívar y Carmen de Areco, Buenos Aires. Aplicando pastoreo rotativo, en praderas basadas en festuca y suplementando con maíz y sorgo, se consiguen ganancias diarias de peso de 450 a 700 g, con rentabilidades que -en épocas de gran volatilidad climática como la actual- superan a las de los cultivos agrícolas.

Santiago Bazterrica es productor ganadero. Tiene campos propios con aptitud agrícola en Carmen de Areco, Buenos Aires. En lotes no tan francos para la agricultura, reforzó las pasturas naturales existentes con las especies más adecuadas para producir carne con un sistema pastoril intensivo, agotando todas sus instancias, para luego tomar otros recursos -suplementación con silo de maíz picado en algunos momentos del año- de manera de ser lo más eficiente posible en las conversiones.
“Optar por la ganadería pastoril en tierras agrícolas fue una forma de tomar recaudos para contar con otras opciones ante un embate climático (sequía), y también de darnos cuenta que con muy poco dinero se puede ser eficiente en la conversión. Llegamos a producir 450 g/día de carne con una carga de 4,5 cabezas por ha, durante 3 años, en un sistema enteramente pastoril”, destaca Bazterrica.
Para él, la clave es saber cómo manejar la oferta forrajera con pastoreo rotativo, adecuando el manejo y pudiendo cuantificar el material disponible. “Sabíamos que un lote en septiembre necesitaba 40 días para volver a ser pastoreado y adecuamos la carga a esos plazos. Achicando o agrandando los lotes, sumando o quitando animales (con alambrado eléctrico), haciendo encierre nocturno con poco pasto, rollo o silo y restringiendo la alimentación en los momentos críticos. Esto nos llevó a ser muy eficientes”.
Se utilizan franjas que duran 3 a 4 días. En invierno se agrandan y en verano se achican. El objetivo es subir de 450 g/día a 700 g/día la ganancia de peso. Al tener menos tiempo de pastoreo y lotes chicos, el animal come rápido y no pisotea ni orina pastos que luego no come.
Bazterrica explica que “se controla que la parcela tenga el tamaño adecuadoy que no se sobrepastoree. A medida que se evoluciona con la técnica, se mejora el manejo. En la primavera, cuando hay exceso de oferta, el pastoreo rotativo sirve para calcular cuánto comen realmente los animales y regularlo correctamente por superficie”.
El secreto del buen manejo es ordenar el pastoreo y poder cuantificarlo. Si un lote tiene su tiempo de descanso y las plantas desarrollan su parte aérea y radicular como corresponde, la pastura evolucionará bien. Y al mismo tiempo, si no se la pastorea, las plantas dejan de crecer porque se sombrean. La clave entonces es mantener el equilibrio entre pastorear lo suficiente y no sobre pastorear. Para lograrlo hay que estar en el campo y revisar constantemente el estado de los lotes.
“Lo que nos cambió definitivamente la rentabilidad del campo fue manejar el pasto así. La elección de especies se hace por su adaptación al tipo de suelo y se potencia con el manejo de cada pastura. La base es festuca (que prácticamente esta naturalizada en ese campo y provee una base inagotable de pasto), a la que se suman trébol blanco y trébol rojo (que duró 2 años). Así, esta pastura está produciendo hace 3 años y medio”, explica Bazterrica.
Los inconvenientes del sistema son básicamente sanitarios y el contagio de enfermedades dentro del rodeo, como queratoconjuntivitis, mancha, neumonía y la existencia de parásitos, que se controla a través de la toma de muestras a cargo de veterinarios. “El manejo pastoril nos obligó a tomar mayores precauciones. Siempre la prevención veterinaria es más barata que la curación. Actualmente es necesaria la sistematización e interpretación de los datos, para lo cual (en Bolívar) tercerizamos la aplicación de medicamentos en una veterinaria especializada en parasitosis”, explica.