Llegó el invierno…y nuestras mascotas también tienen frío

Durante los meses de junio y julio las temperaturas nocturnas pueden llegar a menos de 0º C . La permanencia prolongada de perros y gatos en lugares extremadamente fríos puede quebrar los mecanismos de regulación térmica. En los cachorros y perros viejitos es donde se observa una mayor sensibilidad a las bajas temperaturas debido a deficiencias en la regulación térmica, con lo cual, inclusive, la exposición al frío por breves períodos puede dañarlos. Algunas razas se han adaptado a temperaturas bajas, otras, son más susceptibles a las mismas. Si usted tiene frío, lo más probable es que también lo sienta su mascota, por lo tanto debemos tomar algunas precauciones:

1. Reforzar su dieta. El alimento balanceado es la mejor opción para asegurar que su mascota reciba las calorías óptimas y los nutrientes necesarios para que se mantenga saludable. Para aquellas mascotas que viven a la intemperie, una alimentación adecuada es importante porque necesitan producir más energía para tolerar la baja temperatura, por el contrario, un perro de interior no necesita un incremento en las cantidades de comida durante el invierno. Hacerlo puede correr el riesgo de que termine con sobrepeso. Hable con su veterinario sobre las necesidades energéticas particulares de su mascota
2. Pasear con su mascota. Pese al frío, no deje de pasear y jugar al aire libre con su mascota, pero los paseos no deben ser de la misma longitud que durante el clima más cálido. Un paseo más corto de todas formas puede proporcionarle suficiente ejercicio y descanso, sin ocasionar que ni su perro ni usted se enfríen demasiado.
3. Ofrecer un lugar cálido para dormir. Los perros que viven afuera necesitan un aislante, tarima o elevación respecto del suelo y una protección adecuada contra el viento. Es importante asegurar que la cama del perro no tenga goteras. Como los perros y gatos usan su propio pelaje de abrigo, la cama debe ser lo suficientemente pequeña para concentrar el calor natural generado por la mascota. También es importante mantener seca y limpia cualquier mantita que nuestro perro tenga adentro de la cama.
4. Cortar su pelaje en invierno es un error. El pelo es una de las herramientas naturales que el animal tiene para protegerse del frío, así que nada de tijeras, Sí, debes cepillar su pelaje. Las mascotas que viven dentro de la casa pueden experimentar caída del pelo y pueden tener su piel más seca, que aparece como caspa, durante el invierno. Esto puede ser resuelto cepillando a la mascota frecuentemente para remover el pelo, y renovar la piel, estimulando una mayor humectación.
5. Controlar la vigencia de todas las vacunas anuales. Es muy importante mantener alta la inmunidad.
6. Secar a las mascotas. Para las mascotas que viven en la intemperie, si llueve, secarlos cuanto antes, con toalla y secador de pelo. También puede protegerlas con una capa impermeable
7. Bañar a nuestro perro. Al igual que nosotros, también necesita bañarse en invierno, al menos, una vez al mes. La limpieza de nuestras mascotas es una parte importante tanto en su salud como en la nuestra. Procurar que los baños sean rápidos, con agua templada y en lugares cerrados, donde no haya corriente de aire y secar el pelo en su totalidad, ya que en esta época del año son muy frecuentes los cuadros de neumonía y de problemas cutáneos. Asegúrese de que su perro esté completamente seco antes de dejarlo salir.
8. Limpiar y cambiar el material de su cama regularmente. Esto reducirá las pulgas y los gérmenes, es especialmente importante durante el invierno, ya que los insectos buscan cualquier lugar cálido que puedan encontrar.
9. Vestir a su mascota. La ropa canina puede ayudar a mantener a su perro caliente durante el invierno. Es especialmente buena para los perros pequeños o de tamaño toy, los perros que no tengan el pelaje largo, y los perros viejos o enfermos. Una de las señales clave de que su perro puede necesitar un poco de ropa es si está tiritando, tal como un ser humano, y por último:
10.Cuidar a su mascota del frío invernal es también, tenencia responsable.
Autora: Maria Rosa Cabral