Del patio a la vereda…y a nuestra salud

Uno de los grandes cambios que atravesaron a la sociedad fue, sin lugar a dudas, el hecho de que la producción propia, ya sean frutas, verduras, huevos, entre otros, decayó ante un panorama en el que todo se compra en los comercios, sin la necesidad de una producción personal.
Antes, y lo afirmo por mi propia experiencia, a las familias les gustaba tener en su patio plantas frutales, tomar una naranja,una mandarina o cualquier otra fruta de sus propias plantas era realmente un placer y una satisfacción. Aún hoy hay muchas personas que les guste cosechar sus frutas, pero realmente, ¿cuanta gente aprovecha esos recursos naturales que les ofrece su pequeño espacio: la tierra de su patio o de su vereda.

Sé también que las viviendas día a día son más pequeñas, con poco patio, pero si es así, porqué no pensar en plantar más arboles frutales o medicinales en nuestras veredas y en nuestras plazas.
Ahora bien, se imaginan las calles con plantas de naranjos?, ya sé, quizá lo primero que pensaron es en la suciedad de las veredas, pero no es mejor pensar en que tendríamos una farmacia de salud en nuestra propia casa, al alcance de nuestras manos? Conozcamos un poco las propiedades y beneficios de alguna fruta...la Naranja
Se destaca por su alto contenido en vitamina C ácido fólico y algunos minerales como el calcio, potasio y magnesio. Incluso la naranja contiene beta-carotenos (propiedades antioxidantes), ácidos oxálico, málico, cítrico y tartárico. Tiene una cantidad considerable de fibra, especialmente en el mesocarpo (región blanca entre la corteza y la pulpa) que ayuda al tránsito intestinal.
La naranja es conocida por sus múltiples beneficios para la salud humana gracias a sus vitaminas y minerales, como fortalecimiento del sistema inmunológico, buen funcionamiento de la visión, mejora del estado de la piel, formación de glóbulos rojos y blancos, etc. Además, la naranja tiene propiedades depurativas y microbicidas. Limpia la sangre y tonifica los músculos, combate la grasa y la obesidad, limpia el cutis, contribuye a regularizar el ritmo cardiaco, ayuda a aliviar dolores de cabeza, previene el mareo y náuseas.
Hablamos del fruto, pero no debemos olvidarnos que las hojas de la planta, las flores de azahar, y la cáscara de la naranja, pueden sernos igualmente útiles para la salud, como en preparados medicinales.
La infusión de sus hojas tiene propiedades sedativas, espasmódicas y dolores de estómago. Nuestras abuelas sabían hacer un buen uso de agua de azahar, mezclada con un poco de azúcar para calmar angustias, facilitar digestiones y ayudar a la conciliación del sueño sin necesidad de tomar somníferos. Con la corteza, vertiendo agua caliente sobre la parte naranja, separada del resto de la corteza se obtiene una bebida reconfortante, como tónico para la gripe, como digestivo,contra el estreñimiento etc.
Son múltiples los beneficios y propiedades que tiene esta fruta y todas las demás, y ojalá, las pudiéramos obtener alargando nuestros brazos, y tomarlas de nuestras propias plantas, ya que sin lugar a duda las plantas frutales son una verdadera fuente de salud en todas las épocas de nuestra vida.
Autora: Maria Rosa Cabral