La importancia de la vacunación antirrábica en mascotas

Existen escritos médicos sobre la enfermedad de la rabia que datan de 300 años a.C, pero fué más tarde cuando Louis Pasteur desarrolló la vacuna preventiva. Esto hizo que se redujera mucho la mortalidad por rabia en el hombre. Cada año en el mundo mueren miles de personas como consecuencia de esta enfermedad. En Africa, Asia y América latina es donde los riesgos de contaminación son más grandes, tanto por los animales salvajes, como por la gran cantidad de perros callejeros que hay. Se trata de una zoonosis y por lo tanto los humanos pueden verse afectados al ser contagiados por sus mascotas. Por ello es muy importante tomar las oportunas medidas preventivas para los animales domésticos, así como la vigilancia continuada y el estricto cumplimiento de las medidas de control .
Todas las especies de los mamíferos son susceptibles a la infección por el virus de la rabia, pero solo algunas,son importantes reservorios de la enfermedad. Las mismas,comprenden dos grandes nichos ecológicos:

Aéreo (murciélagos) y terrestre (perros,gatos, mangostas, zorros,hurones, mapaches y lobos), sabemos que algunas de las especies nombradas, no son originarias de nuestro país, pero, han entrado en forma legal o ilegal a la Argentina.
La transmisión del virus de la rabia empieza generalmente cuando la saliva infectada de un huésped se pasa a un animal no infectado. La modalidad más común de la transmisión del virus de la rabia es mediante la mordedura y la saliva que contiene el virus de un huésped infectado. También se ha documentado su adquisición a través de trasplante corneal de donante muerto infectado por rabia y no diagnosticado, por aerosol en cuevas contaminadas con guano de murciélagos o en personal de laboratorio.
En lo que va del año, se han confirmado varios casos de murciélagos con el virus de la rabia,y este año,también en Chivilcoy, Gral Alvear, Bragado, entre otros distritos, pero desde el Instituto Pasteur buscan llevar tranquilidad a la población. “Los murciélagos ya habitaban en la Ciudad cuando llegó Juan de Garay. Nosotros fuimos la plaga”, grafica Oscar Lencinas, director del Instituto, centro de referencia para rabia.
“Si bien el número de casos está un poco por arriba (comparado con años anteriores), todos los años tenemos casos. Por ejemplo en 2008 hubo 13 casos, en 2009 cuatro casos. El murciélago tiene naturalmente el virus de la rabia, por lo que siempre dan y van a seguir dando positivo”, remarca Lencinas. Sin embargo se espera que durante el invierno merme la cantidad de casos, porque el animal migra o duerme.
La rabia afecta a los murciélagos cuando el animal atraviesa una situación de estrés –añade el especialista-, como puede ser por una pelea con otro macho de su especie en época de reproducción, o porque lo desalojan de su hábitat (puede ser por una obra, por ejemplo) o también por un parásito, le bajan las defensas, el virus se activa y afecta el sistema nervioso. Ahí el murciélago pierde la capacidad de volar y por eso cae. “El murciélago caído está vivo, en ese momento un animal doméstico se puede acercar y el murciélago lo muerde. De ahí la importancia de vacunar cada año a nuestras mascotas, por más que sean adultos”, sostiene Oscar Lencinas.
Es importante el manejo que se hace ante un murciélago caído. No hay que tocarlo. Si es posible, se debe tapar con un recipiente, tomarlo con una pinza y tener puestos guantes gruesos. Una vez capturado, llevarlo al servicio de veterinaria y bromatología mas cercana a su ciudad para su análisis. Es importante determinar si estuvo en contacto con alguna persona u otro animal.
“Lo importante es llevar tranquilidad, los murciélagos siempre estuvieron acá y siempre se van a encontrar positivos”, concluye Lencinas , y una forma de prevención y tenencia responsable es vacunar a nuestros caninos y felinos.
La rabia no tiene cura, pero entre todos podemos controlarla.