Las penas son de nosostros, las mascotas son ajenas
| Opinión
Por Maria Rosa Cabral
Mascotas y Jardineria

Dia tras dia, vemos en los medios, anuncios de mascotas perdidas, búsquedas incansables y angustiosas. Algunas, sólo algunas, que son pocas, con resultados positivos, las demás quedan con una amarga impotencia, un corazón partido y terminan en una resignación.
Cuando una familia toma una decisión de tener un animalito, se llena la casa de alegría, sin embargo antes de su llegada, la familia planeará cuidadosamente todo lo que el necesita.

Para un adulto será un miembro importante de su familia, al cual deberá educar y crearle hábitos, para que en el futuro y por varios años, se convierta en un compañero ideal para el y su familia.
¿Que es una mascota para un niño? Primero parece ser un juguete, pero rápidamente entenderá y aprenderá por primera vez, que tiene una responsabilidad única e irrepetible. Ese animalito que, al que el da amor, necesita cuidados, alimentación, higiene, atención, esparcimiento, y entonces aprenderá, el significado de la responsabilidad, a través de este ejercicio.
Pasan los años, la familia está integrada, la mascota ya es uno mas, y de pronto por alguna circunstancia se extravía… que angustia!!!.
Pero… alguien desconocido lo encuentra, lo toma, decide tenerlo, no devolverlo y asegura que le hace bien esa nueva compañía y que calma sus penas.
Ahora bien, ¿piensa esa persona, en lo penoso y doloroso, que es esa pérdida para la familia, que lo busca hasta el cansancio, lo extraña, lo llora, por dias meses, años y por siempre?. ¿Y para el animalito? ¿Donde quedaron esas caras familiares? ¿Sus gustos? ¿sus costumbres? ¿Su sillón? ¿quienes son esas personas desconocidas, a las que por resignación, tienen que mover su cola, porque necesita seguir viviendo y olvidarse de sus penas?.
El niño aprende desde pequeño, la amplitud de la palabra responsabilidad, y al llegar a su adultez ¿se pierde este valor? ¿o nunca tuvo arraigada esa cualidad?. En ambos casos, tomemos conciencia que las mascotas son ajenas, y las penas son de nosotros!